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El amor propio te queda bien

Escuchamos la palabra “amor propio” y puede parecer bastante aterradora. Se trata de aprender a amarnos a todos nosotros mismos, incluso las partes que creemos que no son dignas de...

Escuchamos la palabra “amor propio” y puede parecer bastante aterradora. Se trata de aprender a amarnos a todos nosotros mismos, incluso las partes que creemos que no son dignas de ser amadas. Significa tener que mirar profundamente dentro de nosotros, enfrentar partes de nosotros que tal vez hemos tratado de evitar ver y aceptar que cada parte de nosotros vale la pena ser amada. Se trata de aprender a impulsarte a ti mismo y no necesitar ni querer que otros te impulsen. Amarte a ti mismo es la mejor manera de mostrarle a otra persona cómo amarte. La gente irá y vendrá en tu vida, pero tú eres con quien pasarás el resto de tu vida. Si te amas a ti mismo, siempre serás amado.

¿QUÉ ES EL AMOR PROPIO?

Comencemos por analizar realmente qué es el amor propio. Según el diccionario Merriam-Webster, el amor propio es una apreciación del propio valor o valor; respeto y atención adecuados a la propia felicidad o bienestar. Ahora bien, al leer esas definiciones uno podría considerar que esto es narcisista porque estás muy concentrado en ti mismo, pero hay una ENORME diferencia. Los narcisistas tienden a ser jactanciosos porque intentan demostrar que son todas esas grandes cosas. Están tratando de convencerse tanto de sí mismos que si los demás están de acuerdo con ellos, entonces tal vez puedan creer que realmente son esas cosas. En el fondo, a la mayoría le falta amor propio y es por eso que lo busca y anhela en los demás porque no puede encontrarlo dentro de sí mismo.

Sí, el amor propio se trata de ser egoísta pero de la mejor manera posible. Se trata de cuidar tu propia felicidad. Se trata de amarte a ti mismo como te mereces y no sacrificarte por los demás. Esa es la clave: amarte a ti mismo como mereces ser amado y eso no es egoísta; eso es esencial.

COSAS QUE TE IMPIDEN AMARTE A TI MISMO

Como se indicó anteriormente, se ha pensado que amarse a uno mismo, ponerse a sí mismo en primer lugar, es egoísta, narcisista y arrogante. La verdad es que en realidad es un elemento de vida muy positivo y saludable. Amarse a uno mismo no se trata de ignorar las necesidades de los demás ni de obsesionarse con uno mismo. Al practicar el amor propio, intentas crear una relación positiva contigo mismo que luego puedes trasladar a las relaciones con los demás. Al concentrarse en usted mismo, se permite la oportunidad de concentrarse en relaciones más saludables que tiene con los demás en su vida. Practicar la positividad dentro de ti mismo permite que se extienda hacia los demás con el tiempo. Cuando eliminas los diálogos internos negativos, puedes tener confianza y con la confianza llega la grandeza no sólo para ti, sino también para las personas y las cosas que te rodean en la vida. Dicen que una sonrisa es contagiosa y es muy cierto. Entonces, si realmente eres capaz de ser feliz y animarte, eso se extenderá a los que te rodean. ¿Cómo es esto egoísta?

Otra razón por la que puede resultar difícil practicar el amor propio es porque a veces podemos confundir el amor propio con la práctica del cuidado personal. Cuando nos cuidamos a nosotros mismos, es un término amplio que abarca el cuidado de nosotros mismos mental, física y emocionalmente. Puede incluir cosas que van desde las necesidades más básicas, como asegurarse de comer y ducharnos, hasta mimarnos con cosas como arreglarnos el cabello, días de spa, etc. La forma en que nos cuidamos a nosotros mismos puede diferir de persona a persona. Cuando se trata de amor propio, en general es igual para todos: vea su valor y concéntrese en su propia felicidad y bienestar. Se trata de envolvernos mentalmente en una manta cálida y ser amables con nosotros mismos. No se trata de una actividad física en particular, sino más bien de un estado mental. El cuidado personal es una forma de amor propio porque el amor propio va más allá de uno mismo, a donde el cuidado personal no llega del todo.

Puede resultar difícil no dejar que las influencias externas nos afecten. Desde ver cosas en las redes sociales hasta la forma en que nos tratan las personas con las que hemos salido, puede ser difícil no dejar que todo esto afecte la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Quizás no nos parecemos a todas las chicas de las redes sociales y eso nos hace cuestionar nuestro atractivo. Empezamos a dudar de nuestro atractivo para los demás porque juzgamos cada parte de nosotros frente a otra persona. Quizás hemos salido continuamente con personas que nos hacen sentir que no valimos nada porque no nos han mostrado respeto. Empezamos a creer que tal vez no merecemos amor y atención ya que nadie quiere dárnoslo. Luego, una vez que empezamos a hacer fluir todos estos pensamientos negativos, es difícil centrarnos en el amor propio porque todo lo positivo queda bloqueado por lo negativo.

MANERAS DE AMARTE A TI MISMO

A pesar de las dificultades que podemos afrontar, hay formas de superarlas y encontrar el amor propio. Las opciones son ilimitadas, sólo tienes que dar el primer paso para encontrar cuál funciona mejor para ti. Quiero compartir contigo algunos lugares para comenzar. Algunos de estos los probé y funcionaron para mí, otros no. Sólo recuerda, no te desanimes si intentas una forma y no funciona del todo. No todas las opciones son adecuadas para todos. Así que no te rindas y prueba otra cosa. Con suerte, encontrará uno o dos de mi lista que sean excelentes puntos de partida para usted.

Comienza tu día diciéndote algo positivo. Tal vez haya escuchado la palabra “afirmaciones” o tal vez no, pero son declaraciones positivas que se repiten con frecuencia (generalmente a diario) y están destinadas a alegrar su perspectiva. Están ahí para desafiar los pensamientos negativos porque cuanto más los repetimos, más podemos empezar a creer en ellos. Si comenzamos cada día cambiando nuestra mentalidad de un estado negativo o neutral a uno positivo, podemos cambiar la perspectiva de todo el día.

Probé este y, para ser sincero, al principio me pareció una tontería. Parecía inútil decir una o dos frases sobre algo positivo, pero seguí insistiendo y después de unos días noté que comencé a ver un patrón. Mis afirmaciones tenían un tema recurrente como tema. Me decía a mí mismo lo que necesitaba escuchar cada día y, sinceramente, se volvió cada vez más fácil creer que la afirmación positiva que decía era cierta sobre mí.

Encuentra tu lugar feliz. Este podría ser un lugar físico al que viajas, pero no muchos de nosotros tenemos tiempo para ello a diario, por lo que una de las mejores maneras de llegar a tu lugar feliz es simplemente cerrar los ojos y dejar que tu mente viaje. Este lugar debe ser un lugar donde puedas calmarte, sentirte en paz y tener vibraciones positivas fluyendo a tu alrededor. Es seguro y protegido de una manera que le permite dejarlo todo y sentirse feliz. Lo mejor de un lugar feliz es que todo es subjetivo y no existe una ubicación correcta o incorrecta. Tal vez sea una biblioteca tranquila rodeada de todos los libros del mundo, posiblemente una caminata por las montañas o tal vez un parque tranquilo con el sol brillando sobre ti. Otra gran parte de tu lugar feliz es que no hay reglas. Tal vez desafíe la física, tal vez aparezca una cascada en medio de un desierto con pingüinos caminando. No tiene que ser real; No tiene por qué ser un lugar en el que hayas estado alguna vez en la vida real. Sólo necesita ser tu lugar para alejarte de toda la locura de la vida y concentrarte en ti mismo. Centrarse en reducir la velocidad y ser consciente del momento y de cómo se siente.

Establece límites y no te sientas mal por ellos. No hay nada de malo en establecer límites para uno mismo y para los demás. Puedo decir por experiencia que este es un elemento complicado pero muy necesario para amarte a ti mismo. La autoestima y el valor propio desempeñan un papel importante a la hora de establecer límites. A veces podemos tener dificultades para poner límites por miedo a sacrificar las relaciones con las personas en todas las áreas de nuestra vida: familia, amor, trabajo, amigos y demás. Entonces, debido a este miedo, pondremos menos énfasis en nuestro valor y más en el de ellos. Sacrificamos nuestra feliz salud mental porque si establecemos límites, podrían tener un efecto negativo en las relaciones. Pensamos: ¿qué pasa si la persona se enoja con las hojas? ¿Qué pasa si me quedo solo? ¿Qué pasa si creen que no valgo la pena el esfuerzo?

Es válido pensar todo esto porque la verdad es que algunas personas se enojarán y harán esas cosas, pero adivina qué, está bien. Si alguien no puede respetarte lo suficiente como para preocuparse por tu necesidad de límites y cosas en la vida, entonces no es alguien con quien debas tener cerca de todos modos. Cuando ponemos límites es sabiendo que lo vales y que no tienes miedo de mantener tu felicidad y bienestar. Claro, es posible que pierdas personas en el camino, pero eso traerá a tu vida a las personas adecuadas que conocen tu valor y te respetan.

Perdónate. Todos cometemos errores. Sucede, pero no significa que no podamos perdonarnos a nosotros mismos por nuestras malas acciones. No te permitas ser perfecto porque la verdad es que nunca seremos perfectos y eso está bien. Nuestros errores pertenecen al pasado y no podemos cambiarlos, pero podemos aprender y crecer a partir de ellos. Aprovecha la oportunidad para ver qué se podría haber hecho diferente y ponlo en práctica en el futuro. Tal vez estuviste en una relación horrible y, mirando hacia atrás, te sientes estúpido por aguantarla durante tanto tiempo. Respira profundamente y date cuenta de que puedes utilizar esto como una experiencia de aprendizaje. Acepta los errores que cometiste. Vea cómo podría haberlo manejado de manera diferente y utilice esos sentimientos y conocimientos para tomar mejores decisiones en el futuro. Si simplemente ignoramos nuestros errores del pasado, nunca podremos superarlos. Aceptar y perdonarse a uno mismo puede permitirle liberar algunos de esos pensamientos negativos a los que nos aferramos y dejar espacio para pensamientos más positivos de amor propio.

Practica la atención plena. Piensa en todos los momentos que has pasado criticándote a ti mismo y a tu vida. Imagina todos esos momentos sin alegría que te estresan por el pasado con cosas que no puedes cambiar y el futuro con cosas que ni siquiera han sucedido todavía. La atención plena se trata de estar completamente presente en este momento y no sentirnos abrumados por lo que sucede a nuestro alrededor. Nos permite centrarnos en lo que estamos haciendo y sintiendo en este momento. Es el despertar de tu sentido de ti mismo. Reducir el ritmo y vivir este momento hace que la vida y lo que estás haciendo sean más significativos. Momentos que podríamos habernos perdido ahora se enriquecen porque participamos conscientemente en ellos. Practicar la atención plena nos permite reducir el ritmo y tenemos más posibilidades de reaccionar con calma ante situaciones y trabajar en nuestro bienestar general.

EL MOMENTO PARA COMENZAR ES AHORA

He enumerado varias formas de empezar a practicar el amor propio, pero hay muchas más por ahí. Busque otras formas y pruébelas. Mi único consejo es comenzar con uno o dos y dedicarles algo de tiempo para ver si funcionan. No se apresure a descartarlos, pero tampoco tenga miedo de darse cuenta de que no le funciona y pase a otro. No existe una forma correcta o incorrecta de hacerlos y el hecho de que encuentres una que funcione no significa que no puedas cambiarla. Tú decides lo que funciona para ti y lo sigues.

Realmente te deseo éxito en tu camino hacia la búsqueda del amor propio. Sé que a veces será complicado, pero al final valdrá la pena. Lo que pueden parecer tareas desalentadoras para practicar cada día, con el tiempo se convertirán en formas rutinarias naturales de su vida. Cuanto más amor propio te des, más verás los beneficios que tiene no sólo para ti sino para el mundo que te rodea. Tu felicidad, positividad y confianza se extenderán a tu mundo y lo cambiarán de maneras que no sabías que podían suceder, todo si te brindas el amor y la atención que mereces.

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Quiero agregar esta nota adicional. No soy un profesional. Soy simplemente una persona, como tú, que ha estado trabajando para amarse a sí misma mediante prueba y error. He leído libros y artículos en línea, como estoy seguro de que usted también. Todavía estoy aprendiendo sobre la marcha, pero quería compartir algunos de mis pensamientos e ideas contigo para que sepas que puedes hacer esto. Puedes empezar a amarte a ti mismo y ver tu valor. Puedo decirte que una vez que empieces a ver realmente tu valor y tu valor, será difícil volver a una vida sin esa visión de ti mismo.

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